Lázaro Covadlo
Editorial Candaya
Esta novela en la que Lázaro Covadlo —con su
reconocida maestría— refiere las andanzas, batallas,
amores y desventuras de Baruj Kowenski, tiene la
rara virtud de atrapar al lector desde las primeras
páginas y de convertirlo en testigo asombrado de
algunos de los acontecimientos que convulsionaron la
agitada primera mitad del siglo pasado. Roberto Arlt,
Perón, Isaak Babel, Trotsky o Félix Dzerzhinsky
—fundador de la Cheka— son algunos de los personajes
reales que se cruzan en el intrincado itinerario del
aventurero Baruj, uno de esos seres que, dotado de
un innato instinto de supervivencia, personifica las
vicisitudes de un nuevo judío errante del siglo XX.
Nacido en Ucrania a
finales del siglo XIX, Baruj Kowenski se une al
anarquismo y participa en las revueltas del año
1905. Huyendo de uno de los pogroms de principios
de siglo, emigra a Argentina donde ejerce de
contrabandista, revolucionario, amigo y castigador
de rufianes, zapatero remendón en una colonia judía,
pistolero e impresor. Regresa a Europa a fin de
participar en la Revolución Rusa y se alista luego
en las Brigadas Internacionales para luchar en la
Guerra Civil Española, donde aparentemente se pierde
su rastro. Al reconstruir, décadas más tarde, la
historia de su abuelo Baruj, el narrador nos ofrece
también algunos fragmentos de su vida, cuando desde
un pueblo de la costa catalana intenta encontrar su
propio destino en un nuevo exilio.
“Covadlo cuenta con una imaginación rica y llena de
matices; el resultado es atroz y fascinante.”
Gustavo Martín Garzo.
“Covadlo posee una visión del mundo singular y
personalísima.” Ignacio Martínez de Pisón.
“Lázaro Covadlo es como Felisberto Hernández pero un
poco más trágico y más siniestro. Está cerca del
absurdo, es muy extraño, pero es auténticamente
extraño. No es que se las da de raro.
Es una especie
en sí mismo” Guillermo Martínez.
“Nos seduce la imaginación y el talento de Covadlo
para mantener la inverosimilitud sin salirse de la
normalidad intensificada”: J.A. Masoliver
Ródenas, La
Vanguardia.
“Nadie escribe como Covadlo, Covadlo escribe como
nadie”: Sergi Pàmies.