Alfabeto de cicatrices


Alfabeto de cicatrices
Ana Pérez Cañamares
Baile del Sol


Con pulso de artificiero
escojo las palabras.
Manejo con tacto
la nitroglicerina de cada sílaba.

Por culpa de palabras mal usadas
a mi corazón lo cruza
un alfabeto de cicatrices.




El libro de la crueldad


El libro de la crueldad
Layla Martinez
La vida rima


En su primer poemario, Layla nos sorprende con imágenes crudas y devastadoras. Un libro lleno de historias que maltratan el sueño de los adultos dentro de una atmósfera viciada en la que permanecer niño o crecer hacen el mismo daño.


No dejéis solos a los niños
o jugarán a ser adultos
y les daréis asco
y pena.





La alambrada de mi boca




La alambrada de mi boca
Ana Pérez Cañamares
Baile del Sol


ORTODONCIA

A través de la alambrada
de mi boca
tus besos tienen el sabor
de la libertad.






Por donde pasa la poesía




Por donde pasa la poesía
Varios Autores
Baile del Sol

En el 2007 se confirmaba ese "entre" que supuso acoger desde la Librería Primado y la Asociación Poética Caudal una ingente y briosa multiplicidad de nomadeos y sus propuestas a través del libro, la palabra y la acción social.
Un poco antes había iniciado en solitario Miguel Morata su proyecto de que más allá de un comercio familiar fuera ese espacio un no-lugar político, donde muy diversas voces posibilitaran conversar, disentir y elaborar pensamiento crítico y se trazaran de manera personal o colectiva posicionamientos que nos aperturarán a una mejor convivencia vecinal así como a una mayor implicación en los asuntos sociales y las posibilidades de expresión artística y participación ciudadana.
En el 2011 un libro emerge, POR DONDE PASA LA POESÍA, que expone parte de esa marea incesante de creatividad y heterodoxia en el mundo de las letras y en el barrio de Valencia que abajo muestra la fachada de la librería. Algo que se repite en otras ciudades como Madrid, en Traficantes de sueños, o en Sevilla, en Librerías La Fuga, por citar dos sólo a vuela pluma.
En este libro hay poemas en catalá, castellano(s) desde las tres orillas (Península Ibérica, Canarias y Latinoamérica) e inglés. Ojalá nos permita el futuro incorporar otras lenguas y culturas.
Gracias a todos los que han participado en el libro y a los lectores finales que lo adquieran por contribuir en este proyecto que, del cual un 10% de los derechos de autor de los 70 poetas y los doce escritores en prosa irán destinados a la Asociación por la Promoción Femenina de Gaoua (APMG) , asociación que contribuye a mejorar la situación de la mujer en Burkina Faso
 
 
 
 
 

Mujeres cuentistas




Mujeres cuentistas
Antología de relatos
Baile del Sol



¿Qué quiere la mujer? Fue la única pregunta que según propia confesión Freud nunca pudo contestarse. Tienen ustedes ahora en las manos la posibilidad de encontrarle su respuesta: ocho excelentes escritoras españolas muy siglo XXI no han dejado tema sin abordar ni sentimiento humano desatendido. Del cuento extenso al microrrelato, nos ofrecen lectura para todos los gustos. Por eso mismo cabe adentrarse con paso firme en cada uno de los textos. “Hic sunt leones” solía estar escrito en los antiguos mapas cuando los cartógrafos se enfrentaban con tierras inexploradas. Aquí hay leones, peli-gros imposibles de enfrentar, se pensó también cuando escritoras de calidad se arriesgaron a abordar el lenguaje desde sus muy personales posicionamientos. Hoy en día, un importante número de ellas ha cartografiado sus propios territorios interiores y lingüísticos, que lectores y lectoras avisadas exploran con placer. La presente antología ofrece nuevos derroteros para incursionar en tierras que fueron ignotas hasta no hace tanto tiempo. Envidio a quienes se sumergirán por primera vez en este libro que brinda el placer de una aventura hecha de deslumbramientos y posibles peligros. Son páginas ricas, húmedas de un erotismo femenino. ¿Creen ustedes como yo que las escritoras encaran el lenguaje desde un ángulo distinto del de los escritores? ¿Acaso nunca se han planteado la cuestión? Ahora tienen la oportunidad de hacerlo. Sean valientes. Enfrenten con gusto a estas ocho leonas españolas que apuestan en serio por la literatura. Esto sí es lo que quiere la mujer: decir su verdad, expresar su deseo y disfrutar el gozo del fluir en el lenguaje, a fondo y desde el fondo. Secreto de secretos que intimidó al padre del psicoanálisis. Y a tantos otros.




Hank Over- un homenaje a Charles Bukowski




Resaca Hank Over
Varios Autores
Caballo de Troya


Un homenaje colectivo, «Made in Spain» al incomprendido escritor norteamericano Charles Bukowski, representante de una estética cruda, cruel e impudorosa. Los treinta y siete jóvenes y emergentes autores aquí reunidos son representantes de una vanguardia de lo «literariamente incorrecto». Sus textos, cuentos, crónicas y poemas se mueven en esa línea descarnada y provocadora donde la realidad muestra su cara más oscura, obscena e incorrecta.




Así quiero morir un día





Así quiero morir un día
Marina Oroza
Ed Huerga & Fierro





Mi pasado en una caja de cartón

Mi pasado en una caja de cartón,
el destino es origen
el presente confusión
y el futuro no existe:
la mitad de la vida para abrir la caja,
la otra mitad para cerrarla.




Pulso de vientos










Pulso de Vientos
Marina Oroza
Ketréz Editora




Hay unos

Hay unos que no piden unos

que por un impulso hueco patean
el sol gris de la tormenta,
anclados en un hecho de sus vidas,
únicos sin color sin brillo
sinceros de tanto esperar
de algún barrio ser íntimos.
Piedras que fueron cristales,
sin casi tiro en el mirar colgado
ven bloques de inercia, ríos.
Hay unos que tragan latidos unos
que gimen en las calles de la noche
y acarician animales tan solos.

Ubú en bicicleta


Alfred Jarry
Ubú en bicicleta
Gallo Nero


A más de cien años de su muerte aparece la silueta de Alfred Jarry, ávido de ejercicio físico y de nuevas sensaciones. La bicicleta, así como la absenta o el revolver, es una continuación natural de la máscara de Ubú que Jarry llevó toda su vida.
¿Acaso no dormía junto a su esqueleto externo, la Clement Luxe 96, mítica bicicleta que nunca llegó a pagar?
Ubú en bicicleta recoge los escritos velocípedos de Jarry, veremos a Jesús en derrapada en el Gólgota, Ixión atado a su rueda por la eternidad, el acróbata de la Vuelta de la Muerte, una quíntupla lanzada detrás de un tren de Paris a la Siberia, unos ciclistas borrachos y dopados con el Perpetuetal Food…

Alfred Jarry (1873-1907) fue un escritor excéntrico hasta el escándalo. Mientras Europa celebraba los fastos de la belle époque, el teatro grotesco de Jarry denunciaba la hipocresía, la absurdidad y la violencia que estaban detrás de las buenas maneras de la sociedad burguesa, de la que fue un crítico hilarante y cruel. Su experimento teatral y literario culmina en la invención de una nueva ciencia: la patafísica, una ciencia burlesca quese propone estudiar las leyes que regulan las excepciones. Su obra teatral más conocida es Ubú Rey escrito en 1896, a la que seguirá en 1900 Ubú encadenado, ambas son feroces parodias del poder a través de la deformación grotesca.




Kallocaína

Kallocaína
Karin Boye
Gallo Nero


Kallocaína es el nombre del suero de la verdad que el científico Leo Kall ha inventado para garantizar al Estado seguridad y estabilidad, pero la verdad se escapa a la instrumentalización y sus efectos son demoledores: el protagonista asiste horrorizado al surgir gradual de una conciencia individual y autónoma con la que intenta luchar.
Escrito en 1940, Kallocaína es una novela antiutópica, en la línea de 1984 que Orwell publicó unos años más tarde, inspirada en el apogeo del nacionalsocialismo en Alemania. Con la serie de novelas antiutópicas que vieron la luz en la segunda mitad del siglo xx, comparte la visión pesimista de un futuro totalitario y deshumanizado, pero lo que de Kallocaína algo único en su género es la concepción de la dictadura como algo inherente a la conciencia individual. Karin Boye describe con lucidez un futuro gris, dominado por un Estado policial que llega a invadir la esfera privada de los ciudadanos suprimiendo toda forma de libertad. Los hombres se han convertido en máquinas cuya función principal es reproducirse, obedecer y no sentir.
Karin Boye (1900-1941) una de las personalidades más sensibles e innovadoras de la literatura escandinava de la primera mitad del siglo XX. Después de la Primera Guerra Mundial se une al movimiento pacifista Clarté y viaja por Europa, viviendo las inquietudes de su tiempo: visita la Unión Soviética de Stalin en 1928, la Alemania nazi de Hitler en 1932 y en 1938 la tan anhelada Grecia. Figura compleja y en continua lucha entre el compromiso político y social, el rigor moral y la necesidad de dejarse llevar por sus instintos más naturales, Karin Boye acabará suicidándose el 23 de abril de 1941, día en que los nazifascistas invaden Grecia. A parte de numerosas antologías poéticas, escribió cinco novelas de las que Kallocaína es la más conocida.






Testimonio en Chicago



Testimonio en Chicago
Allen Ginsberg
Gallo Nero


El 25 de agosto de 1968 tuvo lugar en Chicago la Convención del Partido Demócrata. Cinco mil personas entre anarquistas, pacifistas, hippies, comunistas, exponentes de la nueva Izquierda, radicales, militantes negros, llegaron a la ciudad y se acamparon en el Lincoln Park. Junto a Ginsberg estaban Norman Mailer, William Burroughs, Jean Genet. La respuesta de las Fuerzas Armadas, inmediata, masiva y violenta hizo historia. Soldados, agentes de policía, detectives del FBI, un total de 24.000 hombres se lanzaron en una despiadada caza al hombre.
Aunque un informe oficial estableció que la violencia fue provocada por las fuerzas del orden, los organizadores de las protestas de Chicago fueron procesados y condenados.  Delante de los jueces desfilaron las personalidades más representativas de la nueva cultura norteamericana: entre ellos por supuesto estaba Allen Ginsberg.
Durante el interrogatorio y el contrainterrogatorio, el autor de Aullido salmodió y recitó sus poemas, indiferente a toda clase de burlas  por parte de la corte y determinado a explicar las razones profundas de aquellas protestas.
Testimonio en Chicago recoge las actas del interrogatorio con un prólogo de Fernanda Pivano y la crónica de la comparecencia de Ginsberg delante de los jueces que se publicó en The New York Review of Books en 1970 firmada por Jason Epstein, editor, escritor, periodista y co-fundador de la revista.



De la saudade a la magua



De la saudade a la magua
Antología de relatos luso-canaria
Ediciones Baile del Sol


La literatura, el oficio de escribir, jamás se ha mostrado ajeno al viaje, entendido éste como travesía de la memoria y la imaginación, concebido también para ir al encuentro de realidades buscadas. Comprenderlo como metáfora, interpretar su riqueza mítico-poética, oscila entre el viaje estático y el viaje dinámico al que obliga la distancia. Ha nutrido a la narrativa, porque desde la Iliada hasta Ébano —de Ryszard Kapuscinski—, pasando por Moby Dick, El corazón de las tinieblas, Viaje al centro de la noche, Los siete mensajeros, Crónicas marcianas o Nocturno hindú, todo un fecundo con-junto de escritores se ha afanado en buscar un objetivo. Pluralidad de intenciones, luego plasmadas en cuentos y novelas, patentiza a través de sus obras la legitimidad de hombres y mujeres que idean caminar por un desafío concretado en hacerlo justo en pleno filo de la navaja. Entonces, el abismo del itinerario transcurre materialmente en el hilo conductor de un folio tras otro, y el propósito señalado se manifiesta en el hallazgo mediante las palabras. El viaje no tiene por qué ser necesariamente exterior, puede serlo como pretexto, pero abundan viajes interiores no sólo consistentes en desplegar mapas y abrir portulanos, y es entonces cuando se intenta acceder a la compleja condición humana. Un recorrido de tales características conduce al encuentro con personas que habitan diferentes geografías; en éste caso, escritores de distintas orillas. Es así como durante numerosos e intensos meses fue forjándose, a través de una incesante labor, el posibilitar la coexistencia literaria de veintiséis hacedores narrativos de Canarias y Portugal, considerando, además, la ascendencia lusa en la historia del Archipiélago, y que las ficciones de tales autores, canarios y portugueses, fueran debidamente conocidas sobre todo por los lectores, sin olvidar a la crítica.

Autores: A. M. Pires Cabral, António Manuel Venda, Maria do Rosário Pedreira, Fernando Esteves Pinto, Filomena Marona Beja, Gonçalo M. Tavares, José Carlos Barros, Lída Jorge, Miguel Real, Maria Antonieta Preto, Paulo Bandeira Faria, Paulo Kellerman, Rui Costa, José Rivero Vivas, Eduvigis Hernández Cabrera, Anelio Rodríguez Concepción, José Manuel Hernández, Gabriel Cruz, Víctor Ramírez, Roberto Cabrera, Quintín Alonso Méndez, Javier Hernández Velázquez, José Manuel Brito, Eduardo Delgado Montelongo, Alicia Llarena, Agustín Díaz Pacheco




Un libro rojo para Lenin



Un libro rojo para Lenin
Roque Dalton
Ediciones Baile del Sol, 2009



Roque Dalton sentía una "necesidad expresiva acuciante". Porque no quería tener que despedirse un día de las letras sin antes rendir homenaje al "hombre más grande de este siglo", al pensador que tanto le había determinado. Así concibió "Cuaderno Rojo para Lenin", como una muestra de admiración hacia el creador de la "revolución permanente". La palabra fue el arma que mejor supo usar Roque Dalton. Con la que mejor conseguía apuntar. La que más objetivos alcanzaba. Y con la que, ciertamente, privará en el tiempo. Pocos, además, como él la esgrimieron con tanta valentía. Pocos la blandieron con su firmeza. Pocos de forma tan apasionada. "Corazón del pensamiento y pensamiento del corazón". Creía Roque Dalton que la palabra tenía que estar al servicio del compromiso. Ser oportuna, necesaria. Por eso defendió y, sobre todo, puso en práctica una poesía "no para declamar, sino para leer, meditar, discutir; poesía de idea más que sentimientos, aunque no ignore y recoja los niveles sentimentales; poesía de hechos, de personajes y de pueblos que luchan; poesía que se niega a ser materia exclusiva para la preciosista momificación sonetaria y bibelotística; poesía invadida por la vida invasora de la vida, inundada por las otras formas de la creación humana y a la vez inundadora de ellas; poesía útil para la lucha, para ayudar a transformar el mundo". Esa fue su bandera. Desde el primer verso- Juanjo Barral


Poesía Sueca Contemporánea- Antología



Poesía Sueca Contemporánea
Edición y traducción Hebert Abimorad
Ediciones Baile del Sol, 2011


El propósito del libro es dar a conocer al mundo hispanohablante la poesía de un país exótico para muchos, y contribuir modes-tamente a la labor ya comenzada por el traductor español Francisco J. Uriz, durante su estancia en Suecia. Los 16 poetas que componen esta antología, residen al este del país, que tiene como centro la ciudad de Gotemburgo con su puerto –el más importante de Escandinavia–. El lector podrá encontrar, textos de poetas diversos como los ganadores del certamen Poetry Slam, algo novedoso (donde el público elige a sus favoritos), voces reconocidas, estilos variados, y un tema recurrente en la poesía sueca inspirada en la naturaleza. Podrán leer a una de las más importantes escritoras de la “corriente proletaria” que dominó la literatura de este país durante los decenios 30 y 40. Poetas inmigrantes también se dan cita en el libro ya que componen el veinte por ciento de la población. En definitiva, a pesar que se trata de poetas de una región de Suecia, es representativa de todo el país.
Autores antologados: Bengt Berg, Lennart Didoff, Helena Eriksson, Lina Ekdahl, Linn Hansén, Olle Holmlöv, Kennet Klemets, Jörgen Lind, Navid Modiri, Ulf Karl Olov Nilsson, Hans-Evert Renérius, Ragnar Strömberg, Homeira Tari, Aino Trosell, Anneli M. Wahlberg, Rolf Zandén.




Todo el mundo está en otro lugar



Todo el mundo está en otro lugar
Antonio Orihuela
Ediciones Baile del Sol, 2011


El también poeta, ensayista y articulista Antonio Orihuela (Huelva, 1962) reconoce escribir desde hace cuatro años "con la idea de la agitación de una sociedad somnolienta". "Yo no diría que escribo desde la ira, sino desde la estupefacción y el asombro de ver cómo unos derechos que costó conseguir tras tantos años y tanto sufrimiento, de la noche a la mañana son borrados. Antes del 15 de mayo vivíamos en una esclerosis social", cuenta, y se alegra de que este movimiento tuviera la suerte de encontrarse en la calle con la publicación de su último libro, Todo el mundo está en otro lugar, en la editorial Baile del Sol. Orihuela describe, proféticamente, sobre células pequeñas, resistentes, asamblearias, que intentan "romper el silencio / reconocer al otro / constituirse / movilizarse". "No creo en una poética del compromiso, porque comprometidos estamos todos. La mayoría con la ideología reinante. Hay más compromiso en los trabajadores de Intereconomía y Telemadrid que en otro lado", explica Orihuela. Cree que el poder de la poesía está minusvalorado. En el epílogo de su poemario recoge las palabras de Riechmann ante el hecho de que en Guantánamo los poemas son secuestrados. "La poesía representa un riesgo especial", justifica una orden de los servicios de espionaje estadounidenses de junio de 2006. "Los poetas descreen de los poderes de la poesía; el Pentágono no lo hace", escribe Riechmann. Antonio Orihuela destaca el ataque contra el Estado del bienestar y la falta de rebelión que se ha vivido hasta el momento. Dibuja a los ciudadanos como los productos de un proyecto individualista y solitario, transformados en zombis incapaces de relacionarse con los demás. Un zombi en su mundo incapaz de sublevarse. "La poesía es un antídoto contra el espanto, contra la imbecilidad en la que quieren sepultarnos. La palabra es lo primero de lo que nos despojan, de ahí la importancia de lo que ocurre en las plazas".
Entrevista de PEIO H. RIAÑO/Público



DALES AMOR Y PUÑETAZOS, TV

Tú ya sabes que eres
el lugar donde trascurre su vivir,
su sumisión y sus pocas ganas de protesta,
así que dales un tiro allí,
bárrelos con la escoba si se caen de un andamio aquí,
y al resto déjalos sueltos por la jaula para que canten
y discutan de fútbol,
y triplica los espacios y tiempos de la publicidad
porque nadie como ella
extiende la verdadera utopía del capitalismo,
y multiplica por ocho
el tiempo de la sección de deportes,
y duplica
los concursos donde haya que cantar la ovejita lucera,
bailar con un zombi extraído de la programación de 1980
o recordar el primer apellido de soltera de la mujer del príncipe.

Mejor más películas de acción para que parezca que está pasando algo.

Mejor dales drogas, terrorismo y religión
y nadie se reirá cuando hables de la ley y el orden.




Empiezo a caminar en círculos




Empiezo a caminar en círculos
Diego Arbit
Edición de Autor. Buenos Aires, 2002


Extracción de Empiezo a caminar en círculos

Pero yo quería conseguir un trabajo, quería juntar un par de pesos quería sentir que podía dejar un par de pesos en mi casa al final de cada mes. Era tan poca la plata que conseguía con la venta de libros, eran tantas las noches que había perdido por dedicarme a la venta de libros, era tanta la humillación que recibía gracias a la venta de libros, y para qué, y para qué. Esa mañana me decidí por el aviso de M.Ka.Y. Mi situación en M.Ka.Y fue lamentable.
Cuando llegué había un montón de gente llenando solicitudes de empleo, todos sentados en sillas en la sala de espera había mucho movimiento parecían ser muchos los empleados de aquí para allá repartiendo solicitudes trabajando andá a saber en qué, porque iban en grupos todos trajeados charlando tratándose de usted, era muy impresionante la forma en que se trataba esa gente, de acá para allá sí señor, de allá para acá no señor, disculpe si discrepo. Pero la mayoría de las personas que estábamos en ese lugar éramos postulantes. Me postulé para vendedor, quiero ser vendedor anoté en la solicitud. En esa solicitud habían muchas preguntas, me pedían muchos datos, datos que no quería dar, y que no di a M.Ka.Y. Me trataron muy bien en la entrevista, y muy amablemente me llamaron a una entrevista más, pero trajeado. Tenía que conseguir un traje, tenía que conseguir saco y corbata para trabajar en M.Ka.Y.
Al otro día con traje prestado me presenté en el mismo lugar, la señorita Gugliagone, la persona que me hizo la primera entrevista me había llamado para esa mañana soleada en el micro centro. Éramos pocos los que sentados en la sala de espera, muy bien vestidos esperábamos ser llamados. De vez en cuando aparecían dos o tres trajeados que charlaban.
El primer trajeado:- Disculpe señor pero los vendedores nos están fallando con las cobranzas.
El segundo trajeado:- Usted señor, es el responsable de que los vendedores realicen las cobranzas.
El primer trajeado:- ¡Disculpe señor pero usted tiene que comprender que el tiempo no me alcanza! ¡¡Y si los vendedores son incompetentes no es mi responsabilidad!!
Segundo trajeado:- ¡¡¡No me grite delante de la gente!!!
Los trajeados entraron por la derecha y subieron por las escaleras de la izquierda, las escaleras daban a la salida del edificio. A mi derecha habían dos personas sentadas, una mujer y un hombre. Todos de mi edad. Todos con cara de póquer esperábamos ser entrevistados, nadie confiaba en nadie, todos nos cuidábamos de hablar con el del costado, en perfecto silencio esperábamos, sentados derechos erguidos casi sin movernos hasta que Gugliagone apareció.
Nos invitó a que la siguiéramos por las escaleras hacia abajo, hacia el subsuelo, en el subsuelo habían muchas mesas con muchos empleados que hacían entrevistas a los postulantes.
Gugliagone:- A ustedes los elegí porque son los mejores, casi todos ustedes van a ser contratados.
Todos sonreímos complacientes, en silencio esperábamos saber un poco más sobre nuestro futuro trabajo.
Gugliagone:- Esta empresa creció muchísimo en lo que va de este año, al principio éramos nada más que quince empleados, pero ahora somos más de ciento cincuenta, vamos a tener que hacer una sucursal, pronto va a empezar a funcionar en Quilmes, acá ya no tenemos lugar, esta empresa, a la que ya puedo decir que es mía, da grandes cantidades de fuentes de trabajo y posibilidades de ascender en muy poco tiempo, yo trabajo hace tres meses nada más y ya soy responsable de Recursos Humanos, ya saben, cuando necesiten alguna cosita cuando tengan alguna duda se acercan a mí, la señorita Gugliagone, y yo de muy buen gusto los voy a ayudar en lo que pueda.
Gugliagone sonrió cómplice a todos nosotros alguno que otro se rió, ji ji ji, gracias señorita, muchas gracias señorita, ji ji ji, ji ji ji.
Gugliagone:- Hoy tienen la suerte de que esté presente entre nosotros el señor Mercado ¿Saben quién es el señor Mercado? ¡¡El ideólogo y socio principal de M.Ka.Y!! Desde que yo trabajo acá fueron muy pocas las veces que el señor Mercado estuvo presente, si tienen la infinita suerte de que Mercado se les acerque y les pregunte alguna cosa sáquenle muchísimo provecho a sus consejos y enseñanzas, el señor Mercado es un genio, él en persona eligió a la señora Corva, y ella en persona los va a introducir a un nuevo mundo para ustedes, ella les va a mostrar que con las ventas se puede llegar a ganar muchísimo dinero, ella en persona, a cada uno de ustedes les va a demostrar que ustedes pueden llegar a ser tan buenos como ella ¿Saben cuánto gana la señora Corva por mes? ¡¡Diez mil pesos!! ¡¡Diez mil pesos en ventas!! Corva dejó un puesto gerencial en otra empresa solamente para estar cerca del señor Mercado, Corva decidió ella sola ocupar un puesto inferior en esta empresa porque creyó en esta empresa ¿Y saben qué pasó? La otra empresa se fundió, y M.Ka.Y. sigue existiendo. Pero eso no es todo, M.Ka.Y. tiene ahora los clientes de la empresa en la que trabajaba la señora Corva ¿Y saben por qué? Porque en M.Ka.Y. trabajamos los mejores, y ustedes son los mejores, yo los elegí, y a mí la señora Corva me tiene mucha confianza, así como la señora Guerrero, a la señora Guerrero es a la que yo respondo, y ustedes también, la señora Guerrero es como mi mamá, me enseñó personalmente me confió el puesto que tengo, presten mucha atención a lo que les diga la señora Guerrero porque sabe muchísimo. La señora Guerrero coordina la mitad de los grupos de ventas, la otra mitad los coordina la señora Corva. Bueno ¿Qué les parece?
Todos la miramos en silencio.
Gugliagone nos miraba sonriendo.
Gugliagone:- Digan algo.
Todos la miramos en silencio.
Gugliagone nos hizo a cada uno las mismas preguntas que nos había hecho en la primera entrevista, pero delante de los demás. Después nos despidió y nos citó para una nueva entrevista al día siguiente, cuando nos estábamos por ir le pidió a uno que estaba con nosotros que se quedara con ella a charlar...
El peso que yo sentía era infinito, la tristeza el manoseo eterno del que buscaba trabajo, era la primera vez que llevaba puesto un traje en mi vida, y no me quedaba mal, me miraba en las vidrieras y me gustaba verme de traje, en el micro centro mucha gente iba vestida de la misma manera que yo, ninguno de los trajeados parecía tener mucho apuro al caminar ¿Cuántos de todos estos serían desocupados como yo? Todos parecían tener la misma mirada de derrota sus gestos parecían trasmitir el mismo cansancio la misma opresión parecían soportar al igual que yo un chamuyero distinto un forro distinto una propuesta de trabajo distinta un manoseo siempre te maltrataban te mentían te ofrecían mierda poco sueldo promesas que no se cumplían negocios supuestamente redondos que no podían fallar, o trabajos fijos de mucha responsabilidad a muy bajo sueldo, y ese sueldo podría ser que no te lo fueran a pagar, los muy conchudos te cagaban con una sonrisa de oreja a oreja, muy satisfechos estafaban a los que necesitaban trabajar, jugaban con las esperanzas del que necesitaba trabajo. Cuando terminaba su jornada diaria de cagar personas se iban de copas a los bares de Palermo, entre risas y alcohol se reían mientras leían en voz alta alguno de mis libros, a veces entre risas me lo compraban, a veces entre risas me mandaban a cagar, a cagar con mis palabras, a dormir con mis palabras que pesaban en mi espalda, en mi mochila cargada de libros, de palabras cansadas que contaban tristemente mi trabajo de bar a bar, y de ese bar a otro, y de ese otro a otro distinto.
Sin embargo fui a la nueva entrevista en M.Ka.Y., la desconfianza era grande, pero la curiosidad también. Estábamos todos los de la entrevista anterior menos la persona que Gugliagone había pedido que se quedara a charlar. También habían otras personas de traje que esperaban ser entrevistadas, y otras personas trajeadas que se despedían de una entrevista con su entrevistador, empecé a reconocer caras, noté que no eran tantos los entrevistadores, y por lo tanto los empleados fijos en la empresa, la mayoría de las personas que veía eran postulantes como yo. Gugliagone nos sentó en otra mesa y trató de buscar de ver qué tanto entusiasmo teníamos, alrededor nuestro muchos eran entrevistados.
Gugliagone:- Hoy es un día de sorpresas ¡Van a conocer a la señora Corva!
“¡Qué bueno!” respondió alguno con la misma falsedad que Gugliagone. Gugliagone nos preguntó si ya nos habían hecho firmar el contrato, nos preguntó si ya nos había llevado a visitar las oficinas del edificio donde funcionaba el sector de telemaketing, nos preguntó si nos quedaba alguna duda sobre nuestro trabajo, y entonces tuvimos que decirle que jamás nos lo había explicado. Obviamente la teníamos que disculpar, pero creía que todo estaba claro ¿sabíamos nosotros lo que era una comercializadora? Y alguno que otro lo sabía. Ese nos explicó que era una empresa que se dedicaba a vender un producto en particular, en general, al igual que M.Ka.Y., se dedicaban a vender insumos de computación y telefónica. M.Ka.Y. se dedicaba actualmente a la venta de... pero eso nos lo iba a explicar la señora Corva, si la seguíamos a la señorita Gugliagone la íbamos a conocer, cinco o seis entrevistadores en la puerta de una especie de pequeña sala de cine pero sin pantalla se juntaban a charlar, treinta o cuarenta entrevistados traspirábamos la gota gorda sentados en las butacas muertos de calor el traje nos estaba matando. Pero fue corta la espera, la señora Corva llegó. Era una mujer de unos treinta y cinco años muy cheta, con una perfecta dicción, ¿Con quién habrá estudiado teatro? ¿Con Norman Briski? ¿Con Serrano? Porque la señora Corva era una excelente actriz, una gran vendedora, una mejor oradora, una reverenda mierda de persona, Corva, si estás leyendo esto, sabé que tengo una bala guardada para vos. La señora Corva nos llevaba con su especie de conferencia de marketing a las distintas facetas a las distintas situaciones que nos podemos encontrar al vender nuestro producto ¿Y cuál era el producto? Un handy, no un handy, porque era un handy con celular, su marca ¡Telnex! ¡Mucho más que un Handy! Telnex estaba tratando de agrandar su mercado, quería conseguir vender además de a grandes empresas para su uso interno, a las familias a la gente común, en particular al grupo familiar, a las familias de clase media que tenían hijos que trabajaban todo el día o que estudiaban y trabajaban, quería que toda esa familia comprara un equipo de handy, que también era celular, dos por uno, una ganga. Empecé a entender la necesidad de que los futuros empleados fuéramos jóvenes y en lo posible estudiantes terciarios y universitarios, no éramos empleados, éramos los futuros usuarios del celular del orto los que estábamos escuchando a la señora Corva hablar. Salimos con nuevas dudas, volvimos a la mesa donde estaba Gugliagone, Gugliagone nos esperaba llena de entusiasmo ¿Habíamos visto lo brillante que era la señora Corva? Pse, habíamos visto ¿Qué nos parecía todo? Lindo, lindo. Pero no nos teníamos que quedar callados ¡Nos tenía otra sorpresa! Gugliagone se paró y se fue, enseguida volvió con una señora de unos cuarenta años muy encantadora, era la señora Guerrero. Guerrero nos hizo otra vez las preguntas que ya nos había hecho dos veces Gugliagone, pero la forma el aire que transmitía la señora Guerrero demostraba que con ella no se jodía, la señora Guerrero era la que decidiría quien iba a ser contratado y quien no. Luego de la charla que fue muy interesante, charlamos sobre la situación del país, charlamos sobre la vida, quedamos a los besos, luego de ese buen momento la señora Guerrero nos dijo que ella, personalmente, nos iba a llamar para concertar una nueva entrevista con un entrenador personal en ventas.
Salí más hecho mierda que nunca de ese sótano podrido, necesitaba pelearme con alguien, necesitaba descargar en alguna persona toda mi frustración, toda mi vida era una mentira, todas las personas unas chamuyeras de mierda detrás de cada persona había un cagador, concha de la lora pensaba, la rechoncha de la lora.
Tomé el subte B rumbo a casa, por suerte no estaba muy lleno. Los vendedores pasaban en fila, estaba el que vendía tijera con costurero, todo un peso, estaba el que vendía funda para control remoto, un peso nada más, estaba el que vendía revistas de crucigramas, cuatro por un peso, y entonces apareció un nene saltando y chiflando al ritmo de uno de sus pies que zapateaba en el piso del vagón. El sistema era el siguiente, chiflaba dos veces y le daba la mano y un beso a un pasajero, después le ofrecía una estampita por una moneda, dejaba a ese pasajero y chiflaba otras dos veces, para saltar después a upa del pasajero que tenía al lado, y a upa del pasajero le daba un beso le ofrecía una estampita a cambio de una moneda, a mí me tocó solamente beso, nada de upa para mí. Le di la moneda y no acepté la estampita, enfrente mío un pasajero jugueteó un rato con el nene que pedía, lo cacheteó amigablemente, le tocó la nariz, amagó con jugar de manos con el pendejo, y después cuando se despidió sin darle dinero empezó a hablar en voz alta para todos los pasajeros, no muy lejos estaba el nene pidiendo plata a otras personas. Una mujer con la concha sellada le dio charla al señor.
Pasajero:- No hay que darle plata, porque si le dan plata se va a acostumbrar a hacer monadas todo el tiempo. Se va a creer que la vida es así. Y la vida no es así. En la vida hay que aprender a laburar.
Pasajera concha sellada:- Además todo esto es una mafia. Están todos pagados. Les obligan pobres criaturas a salir a pedir plata. Si uno les da plata alimenta la mafia de la calle.
¿Qué decían este par de hijos de puta? ¡¿Qué mierda estaban diciendo?! Ese que se la daba de amiguito de nene ¿Qué mierda dice?
Yo:- ¿¡Que decís la concha de tu madre!? ¡¡¡¿Qué mierda te pasa la concha de tu madre!!!? ¡Te hablé a vos la concha de tu madre?!!!
El hombre trataba de mirar para otro lado pero no podía evitar mirarme de reojo, la concha sellada se sentó más lejos del pasajero, agarrada a su cartera.
Yo:- ¿Vos tenés idea lo que es salir a pedir plata a la calle? ¡A vos te hablo hijo de puta! ¡¡La puta que te parió!! ¡¡La concha de tu madre!! ¡¡¡Hijo de puta!!! ¿Vos saliste a pedir plata alguna vez? ¡¡¡Contestame o te cueteo acá mismo!!!
Hice bulto con mi mano adentro del bolsillo y le apunté, me paré, me fui acercando, la gente quieta en su lugar no decía nada.
Pasajero:- No, nunca pedí plata.
Yo:- Bajate.
El subte había parado en la estación Pasteur.
Yo:- ¡¡Bajate y la puta que te parió!!
El pasajero se bajó gracias a mis empujones cortitos medio disimulados.
Yo:- No digas nada o te hago mierda.
A los empujones cruzamos juntos el molinete, del otro lado del molinete saqué mi mano del bolsillo con una sonrisa llena de odio, luego vacié mis bolsillos para que viera que no había nada adentro. El pasajero en silencio se fue a la ventanilla a sacar otro pasaje para el subte.
Yo:- La puta que te parió, a estos garcas de mierdas le pagás dos boletos y a un nene que pide plata lo basureás ¡La concha de tu madre! ¡Pelotudo!
Pasajero:- ¿Y qué querés que haga?
Yo:- ¡Reclamale al guarda pasar gratis! ¡Decile que un loco te obligó a salir! ¡Deciles que un loquito te obligo a bajar del subte!
El guarda miraba algo nervioso, un policía se acercó. El pasajero con la cabeza gacha pagó el pasaje y cruzó el molinete sin mirarme ni mirar a nadie.
Yo:- Cagonciito, cagoncito, que la pases bien ¡Putito! ¡¡Re putito!!
Me fui de la estación y caminé hasta mi casa, tenía ganas de llorar.
Dos días después me llamó Guerrero, tenía una entrevista de adiestramiento en MkaY al día siguiente, por la tarde, con el señor Guglielmi, además iba a firmar contrato.
Llegué a las 14:30 puntual. Una hora después apareció Guglielmi escoltado por la señorita Gugliagone que nos presentó.
Guglielmi me llevó a la misma sala de entrevistas de siempre, pero a un escritorio alejado del escritorio de la señorita Gugliagone.
Guglielmi me hizo unas preguntas sobre el producto a vender, quería saber si estaba al tanto, como vio que sí sonrió paternalmente, Guglielmi empezó a charlar, teníamos que distendernos, a Guglielmi le gustaban...las picadas, todo legal. A mí me gustaba la literatura, pero sobre literatura con Guglielmi no podía charlar, y yo sobre fierros ni idea, yo sabía que el Ford Falcon era un buen auto, aunque gastaba mucha nafta, pero el Ford Falcon era un auto viejo. Guglielmi me explicó como podía llegar a ascender. Primero tenía que vender dos equipos de handy, con dos equipos ascendería a adiestrador, o sea tendría un puesto como el de Guglielmi, si yo conocía a una casa de remises, o le quería vender a un amigo, o a mi familia, estaba ascendido, y después a cazar giles como adiestrador ¿Quería ir a firmar contrato? Pero como no, hicimos la cola, habían muchos futuros empleados de M.Ka.Y. esperando firmar contrato. Le pegué una buena leída, todo legal, sueldo mínimo, muy mínimo, casi nada a cambio de mis servicios de vendedor, firmé y me fui ¿Cuántos como yo serían los que firmaban contrato y nunca más aparecían? ¿A cuántos chamuyaba al pedo por día Guglielmi? ¿Le rendía trabajar de garca?
Había arreglado encontrarme con mi mujer en el centro, en cuanto la vi le di un abrazo grande, enorme, me colgué de su cuerpito, descargué en su cuerpito toda la desilusión toda la mugre que esa semana había tragado, Noemí me acarició la cara, despacito, me dio un beso en la nariz, me dio un beso en cada ojo, y después me abrazó. Caminamos muy lentamente por las calles del centro, los autos pasaban y tocaban bocinas, la gente no miraba a las demás personas todos apurados iban de acá para allá, por cada cuadra por lo menos dos personas pedían limosnas, de cada tres tachos de basura por lo menos en uno alguien buscaba latas o algo para comer. Noemí me apretaba fuerte y me contaba lo que había pasado ese día en su trabajo. Noemí me hacía olvidar del peso de mis pasos por lo menos por un rato, por lo menos un rato para descansar, para olvidar lo que me había pasado..

Convocatoria de Bienvenida

 
 
La Librería Ambulante está disponible a todos los escritores y a todas las pequeñas editoriales independientes que luchan a diario por ser escuchados, difundidos y respetados. Por ellos y por esa necesidad de salir del imperio editorial que sólo ven en los autores la rentabilidad para poder mantener a flote el sistema del negocio de la literatura. La Librería Ambulante propone salir a la calle, conocerse, leerse y escucharse, todo en el mismo ambiente, con la misma libertad y con la seguridad de saber que se pueden hacer las cosas de otra manera!. Os invito a ser parte de este proyecto con sus ediciones, sus libros, sus voces. Estamos en la época de acopio de libros. Si os interesa el proyecto a nosotros nos interesa que participéis. 
Puedes escribir a lalibreriaambulante@gmail.com
Muchas Gracias!
Diego Lebedinsky

El delirio coherente



El delirio coherente
Maximiliano Borovicka
Milena Caserola, 2009


Leer a Maxi es abiri una ventana a la naturaleza y dejarla aierta, es travesar un túnel de cielo y abrir un paraguas para que llueva, es divertirse con amigos como guitarras, ciencia, amor. Pasear por las palabras que él mismo elije elegir y acomodar, es pisar el pasto descalzo, es tirarse a una pileta de agua fresca, donde en el fondo hay una torta de manzanas, un helado y una sonrisa. Leer, y en este caso, leer a Maxi es compartir, tomar prestado unos ojos de mate y yuyo , es abrirse a un mundo como mar que juega con la orilla, es probarse un abrazo, pasarlo y que vuelva. Cuidado ahí viene el sol y va a querer encandilarte. Tranquilo, decile que sólo te tueste los cachetes.
Ale Raymond





Uvas





Uvas
Aída Mónica Torres
Milena Caserola (Buenos Aires, 2008)


Había una vez una niña que en las tarde de verano se encerraba en su pieza a inventar historias, pequeña actriz montando la escena para sí misma, en silencio, apenas susurrando la letra que manaba de su interior como un río de lava. Luego, extenuada, miraba el techo y sonreía. 
La Niña dejó de ser niña alguna vez. Salió de su cuarto al mundo, y el mundo la recibió con las fauces abiertas y las garras prestas para el zarpazo. Sus escapadas nocturnas en busca del amor que la esperaba en aquellas noches iniciáticas, fueron consumadas bajo el tableteo de las metrallas. Y rubricadas por el silencio.
Sus pies se hundieron en el barro, sus piernas se robustecieron , su cadera se ensanchó y sus pechos se inundaron de savia. en silencio, como un árbol, floreció.
Avenida Corrientes, San Telmo, el Abasto. Escenarios, albergues, madrugadas que no tienen fin. Y sus cuadernos que saturan de magia. La poetisa que arrulla a las tempestades bebe su licor en soledad, licor de uvas negras que derriten la geometría, que su exaltación vital arrasan con los moldes y las convenciones, como un grito que clama libertad, alegría y celebración. Uvas negras que explota, de una vez, para romper tanto silencio. 
Esteban Blinder





Contra la vida quieta



Contra la vida quieta
Elvio Romero
Candaya


Elvio Romero (Yegros, Paraguay, 1926) es uno de los más destacados poetas de América. Miembro de la Academia Paraguaya de la Lengua, obtuvo en 1991 el primer Premio Nacional de Literatura de la historia paraguaya. Su nombre suena insistentemente para los premios Cervantes y Principe de Asturias. Su poesía ha recibido el elogio de los más importantes escritores y críticos literarios:

“Pocas veces, Elvio Romero, muy pocas, he sentido la tierra como acostada sobre un libro”. Gabriela Mistral

“Poesía llena de fuerza y follaje”. Pablo Neruda

“Poesía invadida por la vida, por el juego y el fuego de la vida”. Miguel Ángel Asturias

Rafael Alberti le dedicó el poema “Elvio Romero. Poeta paraguayo” y Nicolás Guillén le escribió unos emotivos y cálidos versos en los que le llama “Elvio Romero, mi hermano”
   


 

Cuadernos del hábito oscuro

 


Cuadernos del hábito oscuro
Ernesto Pérez Zúñiga
Candaya


Ernesto Pérez Zúñiga aventura en estos Cuadernos del hábito oscuro una poesía atrevida e inquietante que plasma, de forma depurada, las emociones y las imágenes de una época. Las tres partes en que se divide el libro son escalones que nos conducen desde la totalidad de la materia hacia su vacío. Hojas del libro de los monstruos concentra la violencia y la desesperación de la ciudad moderna, la perversión de una maquinaria que mueve con cinismo los resortes del mundo. Hojas del libro encontrado en el bosque desciende al conflicto entre la civilización y la naturaleza, entre la conciencia y su interior desconocido. Hojas del  libro de la casa vacía nos enfrenta, por último, a un espejo que ya no nos refleja. Primero en verso y después en prosa, estos Cuadernos, tanto por su contenido como por su forma, no podían haber sido escritos en otros días que no fueran los nuestros.

"Un libro complejo y bien trabado que se inscribe en el espacio abierto por  Los cantos de Maldoror o por el genio alegórico de Baudelaire, que es el espacio de lo visionario" (Andrés Soria Olmedo).

"Un poeta que apuesta por voz propia para bucear en su propio mundo" (Juan Cobos Wilkins, Babelia).





Escritores por Ciudad Juárez: Escritores por Ciudad Juárez


 "Primero vinieron a por los judíos y no dije nada, porque yo no era judío.
Después vinieron a por los comunistas y no dije nada, porque yo no era comunista.
Más tarde vinieron a por los sindicalistas y no me importó porque yo no era sindicalista.
También vinieron a por los intelectuales, pero como yo no era un intelectual,
me dio lo mismo.
Luego vinieron a por los católicos, pero no me importó porque yo era protestante.
Por último vinieron a por mí.
Entonces sí que reaccioné y grité, pero ya era demasiado tarde: no quedaba nadie para decir algo en mi defensa."

Martin Niemoeller (1945)



















Dibujo en la fachada de la Biblioteca Independiente Ma'Juana en la Colonia Campestre de Ciudad Juárez


Ciudad Juárez es una ciudad de México situada en el norte del país, en el estado de Chihuahua, a orillas del Río Bravo. Al otro lado del río, en territorio estadounidense, se encuentra la ciudad de El Paso, Texas. Por su población de 1.321.004 en 2010, es la mayor ciudad del Estado de Chihuahua y la octava zona metropolitana más grande de México. Originalmente llamada Paso del Norte recibió su actual nombre en 1888 en honor a Benito Juárez. Ciudad Juárez es famosa internacionalmente por sus episodios de violencia, homicidios brutales y muy fuerte presencia del narcotráfico, habiendo sido considerada en repetidas ocasiones como la ciudad más peligrosa del mundo.












En septiembre de 2011 un grupo de jóvenes escritores de Ciudad Juárez, impulsados por Antonio Flores, Yuvia Chairez y Edgar Rincón Luna, convocaron el "Encuentro de Escritores en Ciudad Juárez", un encuentro que a diferencia de otros, buscaba acercarnos allá donde la palabra es más necesaria y apreciada, justo al lugar donde la violencia devora los sueños colectivos. Por ello se buscó recuperar los espacios públicos secuestrados por el miedo y provocar la convivencia donde se impone el lenguaje de las armas.
La experiencia no pudo ser más intensa y gratificante, aún cuando se trataba de percibir una realidad muy dura y violenta, que en ocasiones nos parece lejana y ajena, pero que nos compromete igualmente a quienes entendemos que la violencia es siempre una agresión a la conciencia individual y colectiva, se produzca donde se produzca.
Uno de los principales problemas es la visibilidad de las acciones del grupo de escritores que organizan este encuentro. Ciudad Juárez debe y quiere ser conocida por otras muchas causas y acciones que van más allá del constante recuento de víctimas. Necesitan que desde afuera, desde el otro lado de las balas, lleguen mensajes claros y contundentes del compromiso que mantenemos con su esfuerzo. Con este motivo lanzamos una sencilla convocatoria, que consiste en organizar recitales y lecturas en distintas ciudades del mundo, coincidiendo con la celebración del segundo “Encuentro de Escritores en Ciudad Juárez”, el 1 de septiembre de 2012, que se convocan de manera simultanea bajo un mismo cartel y el epígrafe “Encuentro de Escritores por Ciudad Juárez 


Existe total libertad sobre donde convocar las lecturas, desde casa particulares, a plazas públicas, librerías, teatros, escuelas o casas de la cultura, etc., así como hay libertad sobre el tiempo de duración, la hora de convocatoria y el número de escritores y lectores participantes.
Este blog pretende dar información actualizada de las lecturas que se están convocando y ofrecer una nueva plataforma para aquellos que quieran sumar su voz a los actos que estamos organizando en muchos lugares del planeta.

Se puede ver más información del proyectos en el blog: www.escritoresjuaritos.blogspot.com
y en www.escritoresporjuarez.ning.com
El presente blog tendrá una sola entrada permanente, dedicada en exclusiva a la información sobre los recitales, que se irá actualizando conforme nos llegue información de los mismos, así como nuevas propuestas.

A fecha de hoy: 131 pueblos y ciudades en 24 países y 4 continentes

 

Idéntico al ser humano

 

Idéntico al ser humano

Kobo Abe

Editorial Candaya



La noticia de que acaba de despegar un cohete espacial con destino a Marte llena de zozobra al creador del programa radiofónico “Hola, marciano”. El temor de que la realidad pueda desbaratar su universo de ficción y poner en peligro el modesto modus vivendi con el que intenta asegurar la estabilidad de su familia, hace tambalear el precario equilibrio del periodista, cada vez más paralizado por la angustia y la pérdida de la autoestima.
La inesperada visita de un oyente que asegura ser un marciano “idéntico al ser humano” desencadena un desconcertante e incómodo diálogo en el que, al modo beckettiano, se transita fácilmente de la lucidez al delirio. Con un impecable manejo de la alegoría y de la sátira, Kobo Abe se servirá de las irritantes palabras de estos dos seres extraviados para enfrentar al lector a algunas de las obsesiones que lo han emparentado con Kafka o Camus: el problema de la identidad y el desasosiego de no saber quién se es ni quién es el otro, el cuestionamiento de la noción de realidad o la crisis de supervivencia del ser humano frente a las estructuras dislocadas y caóticas del mundo contemporáneo. El lector, magnetizado por la tensión dramática, espera, como en un relato policial, que el suspense vaya cediendo hasta revelar el desenlace: “¿todo esto será la consecuencia de la fábula vencida por la realidad o de la realidad vencida por la fábula?”.
Con Idéntico al ser humano, Kobo Abe se distancia del color local que caracteriza la tradición literaria japonesa e incorpora a algunos de los grandes temas de la modernidad, como la ficción científica, la seducción por el lenguaje de las matemáticas y los sistemas clasificatorios o la reflexión sobre la convivencia en  las ciudades impersonales, vertiginosas e inhumanas de nuestro tiempo.
Kobo Abe (Tokio, 1924-1993) vivió de niño y adolescente en Manchuria, entonces dominada por el ejército japonés, lo que dejó honda huella en su literatura y en su visión del mundo. De regreso a Japón se graduó en la Facultad de Medicina de la Universidad de Tokio en 1948. Ese mismo año publica su primera novela, La señal del camino que se acabó. En 1951 obtiene el prestigioso Premio Akutagawa por La pared: el crimen del señor S. Karma. Con La cuarta edad interglaciar (1959), inicia el camino de la “ficción científica”, que tan fructíferos resultados dará en sus novelas futuras.
Tras una breve militancia en el partido comunista, el unánime reconocimiento de sus novelas La mujer de arena (premio Yomiuri 1962) y El rostro ajeno (1964), lo convierte en uno de los escritores imprescindibles de la literatura japonesa contemporánea, como afirmaron muy pronto Kenzaburo Oe y Yukio Mishima, entusiastas admiradores del desconcertante universo abeano. Otras novelas destacadas de su vasta obra narrativa son: El mapa quemado (1967), Amigos (Premio Tanizaki 1967), Idéntico al ser humano (1967), Hombre caja (1973), Encuentros secretos (1977) y El Arca Cerezo (1984).
Definido por algunos críticos como “el Kafka japonés”, la obra literaria de Kobo Abe abarca, además de la narrativa, la poesía, el ensayo y el teatro... Apasionado por la puesta en escena y el lenguaje audiovisual, su estrecha amistad con el músico Toru Takemitsu y el cineasta Hiroshi Teshigara, le anima a incursionar asimismo en disciplinas artísticas como la radionovela y el cine. 





 

Las salvajes muchachas del partido

Las salvajes muchachas del partido 
Lázaro Covadlo
Editorial Candaya


Esta novela en la que Lázaro Covadlo —con su reconocida maestría— refiere las andanzas, batallas, amores y desventuras de Baruj Kowenski, tiene la rara virtud de atrapar al lector desde las primeras páginas y de convertirlo en testigo asombrado de algunos de los acontecimientos que convulsionaron la agitada primera mitad del siglo pasado. Roberto Arlt, Perón, Isaak Babel, Trotsky o Félix Dzerzhinsky —fundador de la Cheka— son algunos de los personajes reales que se cruzan en el intrincado itinerario del aventurero Baruj, uno de esos seres que, dotado de un innato instinto de supervivencia, personifica las vicisitudes de un nuevo judío errante del siglo XX.



Nacido en Ucrania a finales del siglo XIX, Baruj Kowenski se une al anarquismo y participa en las revueltas del año 1905. Huyendo de uno de los pogroms  de principios de siglo, emigra a Argentina donde ejerce de contrabandista, revolucionario, amigo y castigador de rufianes, zapatero remendón en una colonia judía, pistolero e impresor. Regresa a Europa a fin de participar en la Revolución Rusa y se alista luego en las Brigadas Internacionales para luchar en la Guerra Civil Española, donde aparentemente se pierde su rastro. Al reconstruir, décadas más tarde, la historia de su abuelo Baruj, el narrador nos ofrece también algunos fragmentos de su vida, cuando desde un pueblo de la costa catalana intenta encontrar su propio destino en un nuevo exilio.  

“Covadlo cuenta con una imaginación rica y llena de matices; el resultado es atroz y fascinante.” Gustavo Martín Garzo.

“Covadlo posee una visión del mundo singular y personalísima.” Ignacio Martínez de Pisón.

“Lázaro Covadlo es como Felisberto Hernández pero un poco más trágico y más siniestro. Está cerca del absurdo, es muy extraño, pero es auténticamente extraño. No es que se las da de raro.
Es una especie en sí mismo” Guillermo Martínez.

“Nos seduce la imaginación y el talento de Covadlo para mantener la inverosimilitud sin salirse de la normalidad intensificada”: J.A. Masoliver Ródenas, La Vanguardia.

“Nadie escribe como Covadlo, Covadlo escribe como nadie”: Sergi Pàmies.